Siempre he sido consciente de mi rol familiar y el motivo de haber escogido este cuerpo, a esta familia, este pueblo e incluso este país. Pero cuando tu propio padre, después de haber cancelado la noche de navidad por miedo al contagio del covid y pasar una semana entera sin vernos viviendo en la misma casa, ya con prudencia y respetando su postura ante este momento historico le preguntas si puedes darle dos besos para desearle un feliz año nuevo te responde: ¿Estas vacunada?

Ahí te cae el alma al suelo, ahí te invade una tristeza enorme de la que tienes claro que no volverás a recuperarte nunca mas. Ahí una parte dentro de ti se rompe en mil pedazos y abres los ojos a ostias, hablando mal y pronto. Mi padre ha superado un cáncer de colon, varias crisis económicas, el fallecimiento de sus padres y su mujer, pero el «bicho» ha podido con él.
Mi madre antes de fallecer (2006) intentó comunicarse conmigo y alertarme de todo cuanto nos esperaba, pero en aquella época intentaba superar el entrenamiento mental al que me había sometido desde pequeña y durante unos años dudé si su actitud fue acertada conmigo. Ahora, no solo sé que hizo lo mejor que podía hacer, sino que además por el solo hecho de escogerme a mi de sus tres hijos para transmitirme sus enseñanzas me transformó en una privilegiada con una información valiosa que solo yo podía asimilar.
Con 51 años a mis espaldas y una soledad que ya viene siendo mi compañera de viaje me doy cuenta del peso que eso supone. Estoy condenada a sentirme «diferente» en una sociedad donde no se cuestiona nada y acata ordenes sin rechistar, y menos mal que mi forma de ser no es imponer mi punto de vista a los demás y mantenerme invisible entre la multitud.
Al igual que yo he descubierto y sigo sorprendida de las predicciones de mi madre plasmadas en su diario personal y ahora voy tomando conciencia del sufrimiento que le debía ocasionar el poseer una mente avanzada a su tiempo, algún día alguien en algún lugar del mundo vera mis vídeos en youtube y comprenderá lo que estoy pasando y viviendo en silencio. Unas mujeres se reproducen creando familia a su paso y yo grabo vídeos para dejar alguna huella tras de mi.
En el caso hipotético que mi alma pudiera decidir antes de encarnar, imagino que ya tenia su propio plan que solo a veces y en cuentagotas mi subconsciente me deja entrever con «deja vu»s y corazonadas que me indican por donde debo continuar mi camino.
Me he pasado años con miedo a la desconexión total a nivel familiar, y debo reconocer que con la excusa del covid esa preocupación ya no la tengo. La vida, el destino o lo que sea que mueve hilos me ha hecho el favor provocando la ruptura de un vinculo que ya no tocaba ni tenia sentido. Ignoro cual es mi futuro a largo plazo, me dejo arrastrar por mi intuición que siempre ha sido mi mayor referente y mi ancla en este mundo…
A veces me pregunto si fue buena idea salir de matrix.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre que uno haga lo que siente es la mejor decisión
Me gustaMe gusta