Después de tomarme unas semanas de vacaciones para desconectar un poco, vuelvo a la carga con mas preguntas que respuestas. Consultando de nuevo mi biblioteca privada con libros heredados tanto de mi abuelo como de mi madre, mis manos se fueron solas al libro escrito por J.J. Benítez «Ricky B.» ¿Que tendrá esta historia que me deja hipnotizada y en un estado confuso conmigo misma?


Me pregunto de donde nace ese sentimiento de familiaridad al leerlo, porque me hace sentir «en casa «el relato de las costumbres de esta «infiltrada» que van desde su alimentación a su ritual realizado en plena madrugada. Me tiene realmente intrigada, en el año 1997, con 27 años cuando un buen amigo mio llamado «Ubaldo» me lo dejó ya me llamó poderosamente la atención. En aquella época estaba totalmente alocada huyendo de una situación familiar toxica y recuperándome de las sesiones extenuantes de hipnosis regresivas a las que me sometía mi propia madre. Sé que tenia buenas intenciones pero no sé yo si experimentar mentalmente conmigo me perjudicó mas que ayudarme. A raíz de aquel experimento para superar traumas infantiles me causó unas lagunas mentales que todavía a día de hoy arrastro.


Mi madre siempre buscaba información y consultaba cuando tenia ocasión con algún experto porque se le escapaba totalmente de las manos todo lo que apuntaba en sus libretas de mano. Recuerdo perfectamente el día que decidimos las dos dejar de «buscar» respuestas, fue cuando con una voz en tono masculino empecé a hablar en un dialecto extraño que mi madre no alcanzaba a reconocer (Y dominaba 10 idiomas entre ellos el ruso).
La vida o el destino le puso en contacto con un especialista en lenguas muertas que le indicó que aquel dialecto podía ser sumerio, eso me hace recordar un poco a la película que años más tarde vi protagonizado por la misma actriz de «El quinto elemento». Aunque «La cuarta fase» esta basada en ciencia ficción, a mi el caso que tratan me resuena de forma alarmante. La escena donde un supuesto ente alienígena posee a un hombre con problemas de insomnio y habla en sumerio me puso los pelos de punta. Reviví de alguna forma aquella sesión fatídica donde escuché en una grabadora de bolsillo mi propia voz totalmente distorsionada. No se lo deseo a nadie una experiencia de este calibre.
Así que, resumiendo el tema que quiero tratar en esta ocasión, me vienen varias preguntas a la mente:
¿Sera que me poseen entidades de forma espontanea aprovechando que soy un canal dando rienda suelta a sus planes ocultos? ¿Desde cuando me sucede esto y me ocurre de forma consciente o inconsciente? ¿Sera que tengo una enfermedad mental sin haberlo detectado los especialistas que me han tratado desde pequeña? ¿Sera mi propósito de vida explicar estos hechos para ser un referente para otros que puedan leerme?
Definitivamente es momento de empezar a contar mi historia como ser humano, clarividente y mujer rebelde que siempre he sido…